Ennio Morricone
Magnífico y prolífico compositor italiano autor de decenas de bandas sonoras para el cine. Repasar su filmografía es agotador. Es realmente sorprendente la increíble cantidad de bandas sonoras que ha compuesto a lo largo de su longeva carrera de más de cincuenta años. Sobre todo, teniendo en cuenta que muchas de ellas se encuentran entre las más célebres del séptimo arte.
Sus inicios a finales de la década de los cincuenta están vinculados al cine y a la televisión italianas. A mediados de los sesenta se embarca en varios proyectos con Sergio Leone, antiguo compañero de colegio. Leone filma alguno de los spaghetti western más recordados de la historia del cine con música de Morricone: Por un puñado de dólares; El bueno, el feo y el malo; Érase una vez el Oeste y muchos otros. El insuperable y admirado Clint Eastwood participa en muchas de estas películas. Así pues, ya tenemos la Santísima Trinidad del spaghetti western: Leone, Eastwood y Morricone.
Lejos de encasillarse en un determinado género, sirve su talento a otras muchísimas películas: El Decamerón, Novecento, Operación Ogro (sobre el atentado con el que ETA asesinó a Carrero Blanco), La Cosa y un sinfín más hasta llegar a la década de los ochenta.
En 1984 compone la banda sonora de "Érase una vez en América", mi película favorita con el permiso de El Padrino I y II. En esta ocasión vuelve a colaborar con Sergio Leone. El estreno supone un fracaso estrepitoso, ya que se exhibe en las salas sin la música compuesta por Morricone y con el montaje original alterado. Sin embargo, tras reestrenarse con el montaje original basado en diferentes flashbacks y la maravillosa banda sonora, la película cosecha un éxito de la crítica absoluto. Este avatar impide ganar el óscar a la mejor banda sonora original a Morricone, que injustamente jamás obtuvo. La Academia debió sentir el punzante remordimiento de conciencia en la nuca y, en 2006, le concedió el óscar honorífico a una carrera dedicada al cine. Lo descojonante del asunto es que al recibir el premio apenas articuló una palabra en inglés, a pesar de llevar entonces casi cincuenta años trabajando para el cine norteamericano. Para qué aprender inglés, si ya sabe italiano. Vamos, como Sergio Leone.
Para constatar lo injustamente tratado que ha sido por los diferentes jurados integrantes de la Academia de cine de Hollywood, baste citar alguna de sus obras de arte para la gran pantalla sin el reconocimiento en forma de estatuilla: La Misión; Los intocables; Cinema Paradiso.
Ha sido sin ninguna duda el mejor compositor de la historia del cine. ¿Cuál será su próxima película? No lo sé. A lo mejor está trabajando en cinco a la vez, ya que su prodigalidad es igualmente envidiable.
Por cierto, hay un disco de Dulce Pontes versionando a Morricone buenísimo: "Ennio Morricone & Dulce Pontes. Focus".
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