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lasnochesdeMcNulty

Real Madrid - Real Sociedad. 4-1 (Santiago Bernabéu, 6 de febrero)

Plácido entrenamiento del Madrid. La Real parecía un equipo de juveniles al que le creaban ocasiones sin cesar y sin apenas esfuerzo. Cayeron cuatro como podían haber sido diez. Sin duda, el Bernabéu agradeció asistir a un partido cómodo después de los últimos encuentros de la cuesta de enero.

La historia del partido se resume en la infinidad de remates del equipo local ante la pasmosa pasividad del equipo donostiarra. Kaká encontró pronto el gol con un remate dentro del área a placer, como casi todos los que se produjeron a continuación. Cristiano Ronaldo se reencontró con el gol por partida doble. El segundo con una de sus mejores suertes: el poderoso remate de cabeza. Y Adebayor cerró la cuenta con un remate bien dirigido. Incluso el gol de la Real fue anotado por un defensa merengue.

¿Qué historias hay detrás del partido, pues? Pues algunas interesantes. La primera de ellas es la aparición de Adebayor en el equipo titular en detrimento de Benzema. Se le ha visto rápido el gusto a Mourinho. Parece que estaba deseando quitarse de en medio al francés. Además, el delantero togolés ha llegado con estrella, ya que ha anotado en dos ocasiones en apenas una semana en el conjunto blanco. Tiene una forma curiosa de moverse el reciente fichaje. Da la sensación de indolencia y de lentitud; sin embargo, es sólo una percepción, cada una de sus zancadas vale por tres de la del defensa rival. Es un delantero diferente, hasta original diría yo. Tengo ganas de observarlo en más partidos y, sobre todo, en los decisivos de Champions. Ojalá concrete las esperanzas que me ha despertado, ya que a priori no me hizo especial tilín su contratación.

Y una mención especial merece Özil. ¡Qué jugadorazo! Es extraordinario, elegante, rápido, venenoso, estético, sutil, inteligente...se me acaban los adjetivos. Cada vez adquiere mayor peso en el juego del equipo. Siempre ofrece la mejor de las soluciones de la forma más vistosa posible; pero sin absurdos barroquismos como las rabonas de Di María. Simplemente escoge la mejor opción con absoluta naturalidad y deja brotar su inconmensurable clase para asistir a sus compañeros e incluso golear. Sus números ya son de súper clase: 9 goles y 12 asistencias en lo que va de temporada. Además, mezcla muy bien con el estilo de juego vertiginoso del resto de sus compañeros de ataque. Él es capaz de pararse donde el resto escuchan trompetas de guerra y pensar en décimas de segundos la mejor de las opciones para su equipo, acertando casi siempre. Tiene muchas de las cosas buenas de Guti, ninguna de las malas y otras muchas cosas buenas de las que carecía el 14. Sin duda, el mejor jugador que ha fichado el Madrid en términos de calidad-precio en los últimos años. Si el equipo sabe entender a Özil y éste asume los galones, el Madrid crecerá mucho. Y es imprescindible que así suceda si se quiere competir con este megaBarça.

 

 

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