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lasnochesdeMcNulty

O. Lyon - Real Madrid. 1-1 (Gerland, 22 de febrero)

Empate que sabe a poco. En un partido típico de ida de Champions, en el que los dos equipos salen concentrados, intensos, sin permitirse alegrías defensivas, el Madrid pudo dejar la eliminatoria sentenciada sin merecerlo claramente y, al final, acabó empatando un partido que tampoco mereció empatar. En todo caso, el resultado más justo hubiera sido 0,5 a 1.

La primera parte fue un tostón insoportable lleno de interrupciones, ausencia de juego de ataque y permisividad del árbitro en la reiteración de faltas cometidas por le equipo local. Apenas un par de remates desde fuera del área de Di María y Cristiano Ronaldo de falta sin casi peligro. Por parte del Lyon, un remate con más peligro de Gomis tras una mala salida de Casillas. Nada más, aburrimiento total.

El Madrid entró algo más enchufado en la segunta mitad rematando dos veces al palo en jugadas a balón parado: una extraordinaria falta lanzada por CR7 y un remate de cabeza en un córner de Sergio Ramos. El Lyon tuvo suerte en ambas ocasiones, así como en el clarísimo penalti no señalado por el lamentable árbitro. Ojalá el Madrid tenga un arbitraje made in UEFA, así de casero, en el partido de vuelta.

Al poco tiempo salió Benzema y al minuto de estar en el terreno de juego consiguió el gol de su equipo, después de una buena jugada de Özil, extraordinario en la recuperación y el regate, y el delantero francés, que culminó con un pelín de suerte con un disparo mordido que se coló por entre las piernas de LLoris.

A partir del gol la eliminatoria se puso franca para el Madrid, sólo a la espera de finiquitarla a la contra, su gran arma. Sin embargo, en esta ocasión no le funcionó el contraataque. En las tres ocasiones que tuvieron lo montaron mal, sin coordinación entre sus puntas y con evidente ansiedad. Visto lo visto, quizá sí que pesó más de lo debido los seis años cayendo en octavos, porque no estuvo muy fino el Madrid. Sólido sí, pero brillante no.

Casi al final, tras un rebote y un despiste defensivo, Gomis se encontró solo en el área y consiguió un empate que parecía imposible tal y como se estaba desarrollando el juego. Una pena, porque el Lyon tampoco dispuso de más ocasiones que ésta. Aunque el Madrid tampoco puede quejarse mucho de su suerte, ya que además del gol y los dos palos a balón parado no creó más ocasiones.

La eliminatoria se pone a favor, pero se ha perdido una buena oportunidad de dar un golpe de autoridad y mostrar a toda Europa que este año sí se puede contar con el Madrid como uno de los favoritos ganando claramente al Lyon. La alineación del principio, sin el trivote que se había rumoreado, invitaba al optimismo, aunque al final el equipo blanco no mostró la superioridad que se le presuponía. Ahora toca resolver en el Bernabéu. ¡Que llegue el partido de vuelta ya! 

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